Por decisión del juez Julián Ercolini, embargaron a Lázaro Báez por el alquiler de dos estaciones de servicio en Río Gallegos, Santa Cruz, por la causa Hotesur SA. También intimó al dueño de Las Olas SRL que firmó el contrato con el empresario, a pesar de estar inhibido por la Justicia.
La explicación por la que las estaciones dejaron de vender combustible fueron una traba con el Impuesto a la Transferencia del Combustibles (ITC) y problemas financieros del Grupo Austral.
Las estaciones de servicio Don Francisco y La Estación dejaron de funcionar. Sin embargo, desde la cárcel, Báez alquiló una de las estaciones ubicadas sobre la avenida Néstor Kirchner, por un valor que supera el millón de pesos por mes.
En esa estación, valuada por el Tribunal de Tasaciones de la Nación en 11.9 millones de pesos, sólo se encuentra abierta la confitería. La misma situación ocurre en la otra propiedad de Lázaro Báez.
Debido a las cautelares impuestas, decidió alquilárselas a otra empresa. Por tal motivo, Margarita Stolbizer denunció la operación, ya que las empresas están inhibidas por la Justicia.
Entonces, el fiscal Gerardo Pollicita solicitó el embargo y Ercolini terminó accediendo al pedido.
La empresa Don Francisco SA, representada por Ricardo Suárez, y Las Olas SRL, representada por Yodet Nallar, fueron inhibidas en la causa Hotesur SA por pedido de Pollicita, por ser parte del grupo de firmas que contrataron habitaciones de los hoteles de Cristina Kirchner.