El gobierno de Estados Unidos comunicó que -entre enero y febrero- el número de inmigrantes ilegales de México a Estados Unidos cayó 40 por ciento, horas antes de que Hawaii presentara hoy el primer recurso contra el nuevo veto migratorio del presidente Donald Trump.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, informó anoche en un comunicado que, después de que Trump asumiera la Presidencia, el flujo de cruces fronterizos ilegales cayó un 40%, de 31.578 personas en enero a 18.762 en febrero.
Kelly explicó también que el refuerzo y endurecimiento de las normas de funcionamiento de los servicios migratorios y aduaneros estadounidenses (también promovidos por Trump), hicieron subir de un 10 a un 20 por ciento las detenciones de inmigrantes ilegales entre enero y febrero.
Trump asumió el cargo el 20 de enero, tras haber prometido que iba a deportar gran parte de los 11 millones de inmigrantes ilegales que residen en Estados Unidos.
Entre tanto, Douglas Chin, el fiscal general del estado de Hawaii, presentó el primer recurso de amparo contra la nueva versión del decreto migratorio emitido por la Casa Blanca, que prohíbe la entrada al país a ciudadanos de seis países musulmanes y suspende el programa de acogida a refugiados.