La Conmebol reprogramó la final de la Copa Libertadores entre Boca y River para este domingo 11 a las 16 horas, eso es un hecho. Pero desde ambos clubes ven muy difícil que se pueda jugar teniendo en cuenta el pronóstico.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, las lluvias continuarán de manera intermitente durante todo el sábado y se extenderán también al domingo, para cuando se anuncia "cielo nublado. Probabilidad de lluvias y tormentas, algunas fuertes".
Lo curioso es que, en principio, en la zona de la Bombonera el agua pararía entre las 16 y las 18 del domingo.
Ahora, se espera una reunión cumbre entre las autoridades de la Confederación Sudamericana a las 11 de la mañana, aunque sin la presencia de los presidentes de Boca y River, Ricardo D'Onofrio y Daniel Angelici, quien advirtió que "si hay otro diluvio durante la noche, el campo no lo va a aguantar".
Ante esta situación de incertidumbre, sólo resta esperar. En caso de una nueva suspensión, la principal opción para Conmebol sería la del sábado 17 de noviembre, aunque también se anuncian lluvias para el próximo fin de semana.