La ex presidenta Cristina Fernández recusó hoy al juez federal Ariel Lijo para evitar que siga interviniendo en la causa abierta por la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman y pidió que el caso sea investigado por el juez Rodolfo Canicoba Corral, que instruye el expediente por la explosión que en 1994 demolió la mutual judía.
La presentación fue hecha por los flamantes abogados de la ex jefa de Estado, luego de que Lijo la intimara esta semana a nombrar defensores en la causa donde está imputada por encubrir a Irán en el atentado.
A Cristina la asesoran los letrados Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, quienes ya defienden en el proceso al ex canciller Héctor Timerman, también denunciado por Nisman.
Con esta presentación, Rúa y Peñafort pidieron apartar a Lijo -designado para investigar la denuncia que hizo Nisman antes de morir- y al juez Claudio Bonadio, que investiga a la ex presidenta, al ex canciller y a legisladores en otra causa por "traición a la Patria".
Los letrados reclamaron que ambas investigaciones pasen a manos de Canicoba Corral, quien lleva adelante la causa del atentado y se había pronunciado sobre la constitucionalidad del Memorándum con Irán, además de haber cuestionado la denuncia de Nisman contra la entonces mandataria.