Un informe difundido recientemente por la BBC, a cargo de investigadores de la Universidad de Ámsterdam, intentó explicar cómo influye el parecido de dos personas que llevan adelante una relación en pareja. Fueron casi cinco mil duplas, que se sometieron a una exhaustiva observación durante un tiempo prolongado.
Según un artículo publicado en Clarín, a diferencia de otras investigaciones, este caso no se centra en el éxito o fracaso de ser opuestos o iguales, sino que pone el foco en analizar diferentes matices de la personalidad, como: la meticulosidad o la desprolijidad, la extroversión y la timidez, el disfrute de experiencias y los valores políticos o ideológicos.
Así como explica la nota, los resultados arrojaron que "las personas tendían a ser más felices si ellos y sus compañeros tenían personalidades más agradables, empáticas y menos neuróticas". Pero por sobre todo, destacaba que para alcanzar el bienestar era clave la construcción del sentido de identidad compartida.
El año pasado, la Universidad de Kansas ya había publicado un estudio relacionado, donde reveló que las parejas con más acuerdos en personalidad, actitudes y valores, entre otros, eran las que pasaban más tiempo juntas. Otra investigación que refuerza esta premisa, fue difundida por la Universidad de Michigan, puso el foco en las relaciones a largo plazo, con respecto a los hábitos compartidos.