Las calles de París se quedaron sin autos en el marco de una jornada que proponía dejar de lado el coche y salir a disfrutar de los atractivos de la ciudad a pie o en algún transporte eco friendly, como la bicicleta.
La campaña París sin autos fue organizada por iniciativa de la alcaldesa de la ciudad, Anne Hildago, a dos meses de la conferencia climática COP21, que tendrá lugar en la ciudad francesa del 30 de noviembre al 11 de diciembre, y que contará con la presencia de los líderes mundiales. En ella se tratará la crisis del cambio climático y el calentamiento global.
La idea fue tomada con mucho entusiasmo y se pudo ver a miles de transeúntes que pasearon por el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, los alrededores de la Torre Eiffel o la transitada zona del boulevard Saint-Germain-des-Près. Iban a pie, con carritos de bebés, en bicicleta, con skates, rollers, entre otras opciones, haciendo sentir que todos participaban de una gran maratón.
La medida no dispuso la prohibición de andar en coche, sino que restringió la circulación por algunas calles y bajó a 20 kilómetros por hora la velocidad máxima.
Muchos aprovecharon este día para llevar su silla y sentarse a contemplar el evento desde los lugares más emblemáticos de la ciudad. También se vieron algunos turistas que se sorprendieron con la medida. "No sabíamos que esto se hacía hoy. Es una manera distinta de experimentar París, sin dudas", afirma a orillas del Sena Johanna, turista estadounidense de 25 años que hacía solo dos días había llegado a Francia.
En marzo pasado, la alcaldesa parisina había anunciado que el 27 de septiembre se realizaría por primera vez París sans voiture, iniciativa que es similar a la que se realizó en otros países del mundo para concientizar sobre la contaminación que genera el uso excesivo de automóviles e incentivar medios alternativos de transporte, como la bicicleta.
Durante la jornada, los organismos de control del aire detectaron una reducción de hasta 35% de contaminantes.
Según confirmó Airparif, encargada de controlar la contaminación ambiental, a AFP, en distintos sectores de París se confirmaron "bajadas significativas" en el dióxido de nitrógeno, que iban "del 28 al 35%" en comparación con otros domingos con una situación meteorológica similar.
"París puede funcionar sin autos", había dicho Hidalgo a principios de mes al diario Le Parisien. En principio, su objetivo era que la ciudad bloqueara el tránsito por completo, pero finalmente los controles se concentraron sobre los ocho barrios donde se encuentran los principales centros turísticos. "Espero que el próximo año podamos establecer un perímetro más amplio", sostuvo hoy.
París es una de las ciudades con mayor polución de Europa, con una medición de 147 microgramos de partículas en suspención. La situación llegó a ser tan grave que en los últimos meses se tomó una medida que restringía el uso de coches según la matrícula y la eliminación total de las tarifas de transporte público para fomentar su uso. Pero estas medidas temporarias son inútiles si no se genera un cambio de conciencia en la población.
El dióxido de nitrógeno, emitido especialmente por los vehículos con motor diésel, tiene un fuerte impacto sobre las vías respiratorias y es considerado responsable de 75.000 muertes anuales prematuras en toda Europa, según datos de la Agencia Europea del Medioambiente.