En la segunda vez que habla públicamente tras el decepcionante Mundial Rusia 2018, Lionel Messi protagonizó un interesante reportaje con radio Catalunya en el que, entre otras cosas, se refirió a su retiro del fútbol, su presente en Barcelona, la sorpresa que se llevó con la venta de Cristiano Ronaldo a Juventus y la particular reacción de su hijo Thiago ante una derrota culé.
Sobre qué hace el mayor de sus tres herederos cada vez que el Barça cosecha un resultado negativo, Messi sorprendió con su revelación. "Hay que dejar pasar unos días para volver a hablar. Incluso me pasa ya que Thiago entiende. Le empezó a gustar el fútbol mucho y a seguirme con la Selección y el Barsa, y después de una derrota o de un golpe duro sabe que no se puede hablar y capaz que se le escapa, y dice: 'Uy no tenía que hablar'. Hasta él sabe que sufrimos mucho", aseguró un distendido Messi.
En cuanto a cómo él se toma una derrota de su equipo, el rosarino reconoció que la paternidad le jugó a favor para no hacerse tanta mala sangre. "Creo que lo comente hace mucho... Desde que nació Thiago, mi primer hijo, la verdad que intento tomarla de otra manera a la derrota. Pero así y todo es muy difícil, lo sufro mucho y me cuesta volver a levantarme después de un golpe duro. Como lo vive todo este vestuario (en referencia al del Barcelona) que está acostumbrado a ganar y a querer siempre más", explicó al recordar la eliminación del blaugrana ante Roma de Italia en la última Champions League.
Y al respecto, agregó: "Me gusta ganar a todo lo que juego, soy de calentarme por cualquier juego y me gusta ganar".
En cuanto a su actuación con la Selección Argentina en la última Copa del Mundo, el diario Olé averiguó que Messi dejó en claro que no quería tocar ese tema.
Incluso, la entrevistadora mencionó el tema durante la charla comentando que "el Mundial es un tema que no te divierte y que no querés tocar ese tema". Y Messi, con una sonrisa pícara, asintió.
Por otra parte, el mejor futbolista del mundo dejó en claro que aún no piensa en irse de tierras catalanas: "Desde los 13 años que estoy acá y lo tengo todo, estoy en el mejor equipo del mundo. La ciudad, si no es la mejor, es una de las mejores del mundo. Mis hijos nacieron acá y no tengo ninguna necesidad de irme a ningún otro lado".
Sobre la recta final de su carrera, en la que seguramente disputará otro Mundial con el seleccionado nacional, Messi se mostró con los pies sobre la tierra y fue cauto en sus declaraciones. "No se qué va a pasar, dónde voy a terminar. Pienso dónde estamos, los años que puedo jugar cuando termine mi contrato, qué pasará después y nada más. Cuando llegue el momento de dejar el fútbol, seguramente encontraré algo que me llene", sentenció.
El fin de la rivalidad constante con Cristiano Ronaldo
Como era de esperarse, otro tema que se tocó durante la charla de Messi con el mencionado medio catalán fue la salida de Cristiano Ronaldo a Juventus de Italia.
Pero para sorpresa de muchos, la "Pulga" exhibió su sorpresa tras conocerse la transferencia: "No me imaginaba a Cristiano fuera del Madrid, ni tampoco imaginaba que pudiera llegar a la Juventus. Había muchos equipos que tenían posibilidades, la Juve era el que menos se escuchaba y terminó ahí".
Asimismo, opinó que el traspaso de CR7 al fútbol italiano podría complicar al Real Madrid y su ambición por obtener el tetracampeonato de Europa. "La salida de Cristiano hace menos bueno al Madrid. Y también hace a la Juventus un claro favorito a ganar la Champions "
La evolución del fútbol mundial
A pesar de no integrar la terna de finalistas para llevarse el premio The Best de la FIFA al mejor jugador de la última temporada, Messi analizó el presente del fútbol y la evolución que sufrió en los últimos años.
"Está todo muy parejo. Hoy por hoy el jugador se guía por el dinero. El que más pone, se lo lleva. Antes los jugadores querían estar en los mejores equipos del mundo. Ahora muchos compiten por ser los mejores porque tienen mucho dinero, por eso está todo más igualado", analizó el rosarino.
De forma contundente, la "Pulga" se despidió con una interesante reflexión sobre las tácticas que emplean distintos equipos para frenar a equipos, como su Barcelona, que pregonan los toques y el buen juego.
"Cada vez el fútbol pasa más por lo táctico, por lo físico y cada vez se hace más difícil entrarles a los equipos y más aburridos los partidos. Sobre todo cuando vas a jugar de visitante o en las instancias más duras de la Champions. Barcelona es un equipo que está acostumbrado a jugar con la posesión de la pelota, a defendernos con la pelota. Se nota lo físico en los equipos rivales, siempre somos los más chicos de todos", cerró.
