El evento Bellator 204, realizado el pasado viernes en Dakota del Sur, Estados Unidos, tuvo como nota destacada el salvaje nocaut que sufrió James Gallagher luego de chicanear a Ricky Bandejas, su rival de turno, antes y durante la pelea.
Gallagher, pupilo del irlandés Conor McGregor, comenzó su "show" en el pesaje previo al combate, donde pincanteó a Bandejas poniéndose cara a cara tras subirse a la balanza.
Ante las constantes provocaciones, Bandejas se la bancó como un duque y esperó a subirse al octágono para demostrar todo su potencial.
Ya en el escenario, Gallagher continuó con sus payasadas ante su contrincante, quien ni si inmutó y aguardó a que el juez dé la orden de pelear.
Pese a que ambos retadores apostaron a cuidarse y no mostrar sus armas en el inicio del combate, Bandejas conectó un golpe que dejó groggy a Gallagher. Al verlo semi inconsciente, el estadounidense fue por más y le metió una patada en el rostro que lo derribó.
Acto seguido, el peleador local golpeó brutalmente al canchero de Gallagher, razón por la cual el árbitro tuvo que tirarse encima para detener la paliza.
Bandejas, no conforme con el triunfo, festejó la victoria en la cara de su adversario mientras estaba tendido en la lona casi desmayado.
