Once personas fallecidas, más de 1.000 viviendas destruidas y miles de damnificados deja hasta el momento el más grande incendio forestal de la historia de Chile, que luego de casi dos semanas aún sigue fuera de control, informó hoy el Gobierno.
"Estamos dando una batalla al fuego sin pausa y sin precedentes", declaró la presidenta Michelle Bachelet, que calificó la situación como una "catástrofe inédita" y consideró que "hay algunos elementos raros" en los orígenes de los incendios.
Las llamas, concentradas en el centro y sur del país, han consumido una superficie de 387.374,38 hectáreas (cerca de 3.900 kilómetros cuadrados) de pastizales y bosques de árboles de varias especies.
De los 135incendios forestales activos registrados a nivel nacional, 59 han sido controlados, contra 71 aún se está luchando y cinco han sido extinguidos, detalló Bachelet, tras una reunión en La Moneda con sus colaboradores.
El número de fallecidos aumentó a 11 después de que un hombre de unos 60 años fuera encontrado sin vida en la víspera tras el paso del fuego por la localidad de Carrizal, en la comuna de Constitución, a unos 340 kilómetros al sur de la capital, Santiago de Chile.
