Roberto Baratta,ex segundo del ministro Julio De Vido, se encuentra detenido en la cárcel de Ezeiza por la causa de los cuadernos.
En sus primeras días, tiene decidido no acogerse a la figura del arrepentido, a pesar de que Centeno y el empresario de Isolux Carlos Goycoechea ya lo hicieron y amenazaron con complicarlo aún más.
Baratta no quiere quedar como un "buchón". Imitará a su ex jefe De Vido, detenido en Marcos Paz por las irregularidades en la mina de Río Turbio, quien hasta ahora niega todo y mantiene silencio sobre los negocios que tuvieron a su cargo.
En la prisión, Baratta duerme en una celda de dos por dos y comparte pabellón con los otros detenidos en el caso de los bolsos con coimas.
El sábado pasado Baratta recibió la visita de su mujer, Dalina Bielle, quien le llevó algo de ropa y comida.
El domingo, Baratta recibió a su abogado, Juan Pablo Alonso, juntos revisaron la causa, una de sus obsesiones.
La principal estrategia que piensan es la de apartar del caso al juez Claudio Bonadio. En la semana presentarán un escrito en el que dirán que el juez se quedó con el expediente de los bolsos con coimas cuando correspondía que lo enviara a sorteo. Además, pedirán peritar las fotocopias de los cuadernos para determinar si hubo agregados.