El Partido de los Trabajadores proclamó este sábado la candidatura de Luiz Inácio Lula da Silva y lo nombró como abanderado presidencial a pesar de estar preso. Solo resta definir si el tribunal electoral le permitirá disputar las elecciones de octubre.
En su clásica convención nacional, celebrada en San Pablo, la mayor fuerza de izquierda de Brasil apuntó todos sus cañones a Lula, líder en las encuestas, y lo anunció como candidato, pero aún se desconoce quien lo acompañará en la formula.
"No existe política en Brasil sin hablar de Lula y sin hablar del PT", afirmó en la convención la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, después de que unos 2.000 delegados aprobaran la designación de Lula, favorito en los sondeos, más allá de estar cumpliendo una condena de 12 años de cárcel por corrupción.
Además de Lula, otros dos candidatos se lanzaron al ruedo con vistas a los comicios del 7 de octubre, con una eventual segunda vuelta el 28: el ex gobernador de San Pablo Geraldo Alckmin, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, centro-derecha); y la ecologista Marina Silva, del partido Rede Sustentabilidade.