Walter Carr tuvo un primer día de trabajo que empezó como una pesadilla y terminó en un sueño del que aún no se quiere despertar. Es que el hombre comenzó a trabajar para una empresa de mudanzas, pero debido a un desperfecto en su auto, tomó la decisión de ir hasta la casa de la clienta caminando, lo que le llevó toda la noche teniendo en cuenta que tenía que estar allí a las seis de la mañana.
Al conocer su historia, la dueña de la casa se conmovió con la historia, la publicó en las redes sociales y se viralizó.
Cuando el dueño de la empresa se enteró de la notable actitud del empleado, quiso retribuirlo por tal compromiso y le compró un auto.
“Honestamente estoy anonadado con él. Todo lo que hizo ese día fue exactamente lo que somos nosotros: corazón y coraje", twitteó Luke Marklin, el CEO de la compañia.
