A principios de este mes, una empleada de uno de los centros de embarazadas y solteras administrado por las Misioneras de la Caridad, la orden fundada por la Madre Teresa de Calcuta, y ubicado en el estado indio de Jharkhand fue detenida tras ser acusadas de tráficos de bebes.
La denuncia fue efectuada por una pareja que no podía tener hijos y que ofrecieron venderle un bebé de 14 días. El superintendente de la policía Aman Kumar dijo: "Nos han dicho que al menos cinco o seis bebes han sido vendidos. Estamos investigando para ver cómo se produjo la operación y cuántos niños más se han entregado en los últimos años".
Según la información que trascendió, la organización de la Madre Teresa cobraba entre entre 580 y 1500 dólares por bebé, aunque el monto dependía de lo que los interesados podían pagar.
La vocera de la organización dijo no estar al tanto del caso ni de los rumores que las vinculas al tráfico de bebes. Por su parte, explicó que desde 2015 las Hermanas de la Caridad ya no están vinculadas a la adopción debido a su desacuerdo con la nueva normativa del gobierno.
Sin embargo, el activista por los derechos del niño Baidnath Kumar dijo que las madres que llegan al lugar no tienen derecho sobre sus hijos. "He visitado el centro y no todos los nacimientos eran notificados a las autoridades estatales".
Debido a esto, India ordenó inspeccionar todos los centros para chicos gestionados por la orden fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
La adopción ilegal es un gran negocio en India y se calcula que unos 100.000 niños desaparecen cada año, según datos del gobierno. Muchos de ellos son vendidos por familias pobres pero en otros casos son secuestrados en hospitales o estaciones de tren.