La ex fiscal Viviana Fein rompió hoy un largo silencio respecto de su actuación en el caso Nisman y dijo que no hubo pruebas concluyentes para asegurar qué ocurrió con el fiscal, de cuya muerte se cumplieron ayer dos años.
Fein se quejó de que su fiscalía, que actuó en el caso durante 11 meses, no recibió pruebas clave que había solicitado. "No teníamos ninguna prueba categórica y cierta sobre que estuviéramos ante un acto homicida. Yo estuve siempre a la espera de resultados que nunca llegaron. El primer informe dio partículas consistentes. Señala que podrían ser residuos de fuegos artificiales o de un arma", agregó.
En este sentido, al hablar en radio Mitre, reiteró que lo ocurrido con Nisman pudo ser "una muerte violenta, una instigación o puede ser un acto voluntario, un suicidio".
"Me sentí agraviada con términos indecorosos sobre mi persona. Los hago por mi honra y por la memoria de mi madre. Hablemos con objetividad, yo me manejé con un ordenamiento procesal", subrrayó Fein.