Una nueva investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que tuvo origen por la filtración de documentos confidenciales de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca conocida como "Panamá Papers", puso a Lionel Messi ante una nueva sospecha por evasión. También quedó bajo la lupa el hermano del Presidente, Gianfranco Macri.
Mega Star Enterprises Inc, la sociedad offshore registrada en Panamá que el futbolista creó con su padre y que la familia había asegurado que estaba inactiva, está operativa. El dato se surgió de decenas de mails intercambiados entre Mossack Fonseca y los intermediarios uruguayos que contrató la familia Messi para coordinar la sociedad.
La pulga ya había quedado en la mira de las autoridades panameñas meses antes de que lo juzgaran y condenaran por evasión en España. Tras la publicación de los Panamá Papers en abril del 2016, el estudio Mossack Fonseca publicó un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) de lavado de activos u otro presunto delito por parte de la sociedad offshore Mega Star Enterprises Inc.
La medida fue ante la negativa de respuesta a los correos electrónicos que les habían enviado a los asesores uruguayos de los Messi. Según información que se dio a conocer en Infobae Mariel Fitz Patrick, integrante del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación y el diario alemán Süddeutsche Zeitung, en esos mails les solicitaron datos específicos sobre esa firma offshore que nunca aportaron.
Un abogado de la familia Messi afirmó al diario El Confidencial de España que nunca tuvieron noticias sobre el ROS emitido en Panamá y desmintió que existieran irregularidades fiscales sobre la sociedad Mega Star.
En un mail del 26 de septiembre de 2016, el estudio uruguayo Balmaren comentó que "la familia Messi se irritó de tener que enterarse por la prensa de acciones unilaterales de Mossack Fonseca". "¡Es increíble pensando en el tremendo daño irreparable que nos ha causado este bufete!", dijeron enojados los Messi según uno de los correos electrónicos que enviaron sus representantes contables en Montevideo.
Por otra parte se reveló que el hermano del Presidente, Gianfranco Macri, declaró ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que era el dueño de la sociedad offshore BF Corporation y acusó más $ 63,5 millones en el blanqueo de capitales que promovió el Gobierno. La medida se dio ocho meses después de la difusión de los Panamá Papers.