El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva recibió este jueves su tercer procesamiento por supuesta corrupción, luego de que un juez de Brasilia aceptara los cargos presentados por la fiscalía que sostiene que favoreció proyectos en Angola de la constructora Odebrecht, eje del escándalo de sobornos en la petrolera estatal Petrobras.
La decisión fue tomada por el juez Vallisney de Souza Oliveira, quien aceptó la denuncia contra Lula, un sobrino de la primera esposa del ex mandatario, Marcelo Odebrecht -ex titular de la constructora preso y condenado por corrromper funcionarios- y otras ocho personas.
Es el tercer juicio que se le abre a Lula en 2016, uno por la propiedad de un departamento, que investiga el juez Sérgio Moro, del caso Petrobras, y otros dos en Brasilia, uno por obstrucción de la justicia en la operación Lava Jato y ahora el del caso Angola.
Al mismo tiempo, la Receita Federal (el órgano fiscal brasileño) suspendió la exención impositiva otorgada en 2011 para el Instituto Lula, una ONG, al considerar que el ex presidente lucró con los seminarios que ofreció a empresas nacionales y extranjeras, entre ellas las investigadas en el escándalo de Petrobras.
Este nuevo juicio abierto por Oliveira pretende determinar la veracidad de la acusación de la fiscalía de que Lula influyó en el bando de fomento oficial BNDES y otros organismos gubernamentales para favorecer a Odebrecht en préstamos para obras de ingeniería realizadas en Angola.