En el ingreso al hotel Alvear Icon, donde se desarrolló la gala de los premios Martín Fierro 2018, se dio una particular situación que tuvo como protagonista a Susana Giménez.
Es que detrás de la valla que separa a los invitados del público general y los periodistas, se encontraban los trabajadores despedidos de la Televisión Pública, Telam, Radio del Plata, Radio América y otros medios. Pero, además de difundir la situación laboral que estaban viviendo, se encargaron de insultar y escrachar a algunas figuras.
Y Susana Giménez fue uno de los blancos (también los periodistas Nicolás Wiñaski, Mónica Gutiérrez y Luis Majul) e hizo referencia a la situación. "Me dio no se qué ver a la gente manifestando en la puerta. Yo empecé en Canal 7, donde hice mi primer programa y no me gusta verlos así. No se si estarán los mismos de hace treinta años atrás, pero conozco a mucha gente y los amé cuando estuve ahí. A mí me gritaron "Gorila". Y puede ser que sea sí, porque no soy peronista y si eso significa ser gorila, entonces soy gorila. No lo tomo como un insulto porque amo a los monos", dijo Susana.
Además, habló sobre los premios: "Estoy contentísima, fue una noche frondosa para mí. El de conducción me puso feliz y lo que pasó con Mirtha también. Es un ícono, una mujer increíble. La amo a Mirtha y verla llorar en mi cuello… me mató".