En primer lugar, Clarín centra su análisis en la decisión de recurrir al Fondo Monetario Internacional para estabilizar el sistema financiero. Ricardo Kirschbaum considera que "estos respaldos son muy importantes". Pero advierte: "La cuestión ya no será si se otorga o no el stand-by sino cuándo llega y cómo se dispone".
Por otra parte, Eduardo van der Kooy habla de una tormenta económico-financiera que expone no sólo "la elevadísima vulnerabilidad estructural de nuestro país" sino también "las serias dificultades del modo de gestión que caracteriza al gobierno de Mauricio Macri".
En su columna de La Nación, Joaquín Morales Solá cree que el FMI "no es bueno ni malo. Bueno o malo será el acuerdo que el Gobierno firme con el organismo".
"Sin una grandeza política, tanto por parte del oficialismo como de las fuerzas opositoras, que permite prestar atención al futuro, será muy difícil retomar el perdido sendero del crecimiento económico y social", remarca Alieto Guadagni en Infobae.
Por último, Nelson Castro apunta lo siguiente a través del diario Perfil: "Cuando todo sea pasado, Macri deberá recapacitar y comprender que la manera de su gobierno de gestionar la economía es inconveniente. Es éste un buen momento para escuchar, más que nunca".