El jefe de Gabinete, Marcos Peña, reafirmó este jueves que hay "un Banco Central que tiene independencia" para afrontar esta situación de volatilidad cambiaria. Así mismo ratificó que se trabaja para seguir logrando la baja de la inflación, con una meta del 15 por ciento para este año y del 10 para el que viene y 5 para el año siguiente.
"No hay de qué asustarse", dijo Peña al abrir la conferencia de prensa que siguió a la reunión de gabinete encabezada por el presidente Mauricio Macri, El mano derecha de Macri buscó así transmitir tranquilidad ante los aumentos del dólar en la última semana. Peña dijo que estos movimientos cambiarios son propios de la política de flotación cambiaria el banco Central a la que "hay que acostrumbrarse".
Peña saludó por otro lado la posición pública de los gobernadores Juan Schiaretti y Juan Urtubey respecto de que la fijación de las tarifas públicas es facultad del Poder Ejecutivo.
Ante la consulta de si van a dejar que el dólar flote o que intervenga el Banco Central, el jefe de Gabinete remarcó que es ese organismo el que "tiene la potestad para poder ir viendo el día a día de la situación de los mercados, las distintas variables que tiene como recurso, que pueden ser las tasas, la intervención, que pueden ser las distintas cuestiones que hacen a esta situación de volatilidad, pero para eso los dejamos a ellos que son los que están a cargo".
"Mayo acaba de empezar, pero estamos trabajando tanto del Banco Central como desde el Gobierno para seguir logrando esa baja de la inflación que nos hemos propuesto y que seguimos ratificando", insistió.
Para el jefe de Gabinete, "lo importante es entender que cuando hay movimientos o corrimientos del dólar tienen que ver con situaciones internacionales también, y entonces si nosotros no tuviéramos la flotación y no hubiera correcciones lo que terminaría habiendo sería un atraso cambiario que perjudicaría el empleo y la producción".