El camarista que junto con Eduardo Farah acompañó la decisión de excarcelar a Cristóbal López y Fabián De Sousa, Jorge Ballestero, se tomó una licencia médica de veinte días y analiza jubilarse inmediatamente, un trámite que inició en 2017.
Los dos camaristas, investigados por la resolución que liberó a los dueños del Grupo Indalo, están cerca de dejar sus respectivos cargos en la Cámara Federal porteña, como impulsa el Gobierno nacional.
Según informa Clarín, Ballestero tuvo dos intervenciones quirúrgicas en menos de un año, y le colocaron varios stent. "Esto, más las exigencias de la familia y los médicos de que debe bajar un cambio, lo llevó a analizar seriamente esa posibilidad (la de jubilarse)", indicaron desde su entorno.
Asimismo, el juez es investigado en el Consejo por presunto enriquecimiento ilícito tras una denuncia de Elisa Carrió. Según su declaración jurada, su patrimonio supera los $12 millones.
Por su parte, Farah pidió ante el Consejo de la Magistratura su traslado a un Tribunal Oral Federal de San Martín. Como allí la vacante aún no se generó, solicitó ir al Tribunal Oral Penal Económico 1 (TOPE 1). El Consejo en plenario decidirá este juevessi hace lugar al traslado.
Ballestero y Farah fueron denunciados después de votar por la excarcelación de López y De Sousa en la causa que investiga la falta de pago del Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC) a la AFIP por 8.000 millones de pesos con la firma Oil Combustibles. También votaron a favor de modificar la calificación de la acusación
Además, Carrió denunció a ambos camaristas por el presunto cobro de coimas para otorgar la libertad a López.