Argentina mostrará esta semana ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el G20 sus resultados en la reducción de la inflación y el déficit fiscal, en busca del interés de inversores globales para conseguir préstamos por otros US$ 4.000 millones.
Los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, de Finanzas, Nicolás Caputo, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, participarán desde el martes hasta el viernes en Washington de la asamblea del FMI y el Banco Mundial, y de la reunión de ministros de Economía y banqueros centrales del G-20.
A ellos, se les sumará a lo largo de la semana la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quienes disertarán en diversos paneles del FMI-Banco Mundial.
La asamblea debatirá los posibles impactos de una guerra comercial entre Estados Unidos y China, el avance de las criptomonedas, así como los denominados "criptonegocios" y cómo aplicarles impuestos.
En este marco, los representantes argentinos irán en mejor posición de lo que lo había hecho el año pasado, cuando todavía el gobierno de Mauricio Macri no había ganado las elecciones legislativas de mitad de su mandato.
Pero a ese espaldarazo político se le sumó en los últimos días el sobre cumplimiento de las metas fiscales, y una posición financiera mas holgada de parte de Argentina.
Dujovne presentará ante la Asamblea que Argentina cerró 2017 con un déficit fiscal del 3,8% en relación al PBI, con lo que sobrepasó en 0,4 puntos porcentuales la meta prevista y que ese sendero se afianzó en el primer trimestre de este año con un 0,3% de desequilibrio, en lugar del 0,6% proyectado.
Por el lado del sector financiero, Caputo podrá mostrar que Argentina accedió a US$ 9.000 millones a través de la colocación de bonos a comienzos de año, y otros US$ 1.000 millones en un préstamo del HSBC.
Con este respaldo, dialogará con posibles inversionistas para buscar otros US$ 4.000 millones, ya sea a través de otro bono, o también en un préstamo contra garantía de títulos públicos, pero esta vez de un conjunto de bancos, como fue en el comienzo de la gestión de Mauricio Macri.