En busca de esclarecer la verdad sobre qué fue lo que ocasionó la muerte de Débora Pérez Volpin, los abogados de la familia de la periodista presentaron este miércoles una serie de medidas de prueba, entre las que se destaca un pedido para citar a declarar a todos los médicos que estuvieron presentes antes, durante y después de la endoscopía que terminó con el fatal desenlace.
"El pedido se lo hicimos a la fiscal Nancy Olivieri que tiene delegada la instrucción. Primero, queremos conocer los nombres de todas las personas que trabajaron los días 5, 6 y 7 de febrero en la clínica y que tuvieron que ver con el tratamiento de Débora, toda la gente que haya intervenido desde que llegó hasta el último día. Queremos las identidades para citarlos como testigos, a los que tengan un grado de responsabilidad médica se verá el tenor de la declaración", expresó Diego Pirota, abogado querellante en representación de la familia de la víctima, en diálogo con Infobae.
A su vez, agregó que existen sospechas de un posible ocultamiento de pruebas por parte del Sanatorio de la Trinidad, donde Pérez Volpin falleció el pasado 6 de febrero luego de sufrir un paro cardíaco mientras se sometía una endoscopía.
"Sospechamos que el endoscopio que se secuestró no es el que se utilizó. Es uno muy antiguo, que no se usa hace muchos años, más en un sanatorio como La Trinidad que cuenta con equipos de otra tecnología. Casualmente no graba, no saca fotos ni deja registro de las imágenes que se ven. Y lo que reclamamos son las imágenes", afirmó el letrado.
Por último, Pirota sostuvo que consideran que la responsabilidad de la muerte es "compartida entre el gastroenterólogo y la anestesista Nélida de la Puente". "Entendemos que el endoscopista, mediante una situación imprudente, coloca a Débora en una situación de crisis tal que hace necesaria la intervención de la anestesista que, realizando un procedimiento que no debía realizarse, provoca la muerte", concluyó.