Con Estados Unidos conmovido por otra matanza a tiros, las autoridades buscaban entender los motivos que llevaron a un joven a irrumpir ayer en un colegio del estado de Florida con un fusil semiautomático y matar a 17 personas antes de ser detenido y acusado hoy de homicidio premeditado.
Como en tantas masacres previas, autoridades y allegados al acusado parecen haber ignorado múltiples señales sobre su peligrosidad, incluyendo mensajes violentos en redes sociales o antecedentes de agresividad o enfermedad mental que, sin embargo, no le impidieron comprar legalmente el fusil AR-15 que usó en la matanza.
"Tantas señales de que el tirador de Florida estaba mentalmente perturbado, incluso expulsado de la escuela por un comportamiento malo y errático. Los vecinos y compañeros de clase sabían que era un gran problema", dijo hoy el presidente estadounidense, Donald Trump, en Twitter.
El joven, Nikolas Cruz, de 19 años, fue imputado hoy por 17 cargos de homicidio premeditado luego de haber sido interrogado durante horas por autoridades estatales y federales, y en las próximas horas comparecerá ante un juez por primera vez desde la masacre.
Publicaciones en redes sociales o en YouTube bajo el nombre de Nikolas Cruz incluyen comentarios amenazantes, como por ejemplo "Quiero matar gente con mi AR-15"; "Quiero morir peleando matando a montones de personas" y "Voy a matar a policías el día que vayan tras la buena gente", informó CNN.