Cerca del mediodía, mientras familiares y amigos despedían a la periodista y legisladora porteña en la Legislatura, efectivos de la Policía de la Ciudad allanaron el sanatorio de la Trinidad de Palermo en busca del equipo y la filmación de la endoscopía fatal para Débora Pérez Volpin.
El procedimiento se realizó por orden del juez Gabriel Ghirlanda, quien estaría apuntando a investigar al endoscopista, quien no se presentó ante la Justicia y en las últimas horas borró todos sus perfiles de redes sociales.
Por el momento, la causa tiene la carátula de "homicidio culposo" y se esperan más resultados de estudios para el próximo viernes 16 de febrero. Según trascendió, los efectivos no encontraron el material que estaban buscando.
El departamento de Cibercrimen de la Policia de la Ciudad descubrió que la máquina no grabó la operación, por lo que no hay imágenes de lo que sucedió en esos 18 minutos que pasaron entre el ingreso de la periodista al quirófano y su salida, ya sin vida.
"En el allanamiento se secuestaron estudios médicos que se le hicieron a la legisladora de Evolución, entre ellos una colangiorresonancia y el de tomografía computada", informó Clarín.
Más irregularidades
Además, esta tarde, trascendió una denuncia del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos contra el sanatorio. Dijeron que, durante el verano, "ponen técnicos, en lugar de profesionales y a los médicos los consultan por teléfono".
Marcelo Peretta, titular de Safyb, señaló: "La obligación es tener permanentemente cuatro profesionales de cada área, como mínimo. Entonces, por ejemplo, en La Trinidad en los laboratorios en lugar de poner bioquímicos ponen técnicos en laboratorio".
El titular de Safyb denunció además que "el sanatorio no compra todo el equipo que hace falta, no compra la tecnología que le piden los profesionales".
