Varios jugadores del equipo de fútbol americano Philadelphia Eagles, recientes campeones del Super Bowl 2018, dejaron en claro que rechazarán una invitación de la Casa Blanca para recibir la felicitación del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Tres de los miembros del equipo - Torrey Smith, Chris Long y Malcolm Jenkins- afirmaron que no irán a ver al presidente si, como en otras ocasiones, la Casa Blanca extiende una invitación al equipo ganador del Super Bowl. De momento, cabe destacar que no la hay.
Torrey Smith.
"No, yo personalmente no anticipo que vaya a ir (a la Casa Blanca)", dijo hoy Jenkins a la cadena CNN. "No, yo no voy a ir a la Casa Blanca. ¿Está de broma?", dijo Long por su parte ya hace unos días. "Ves a Donald Trump tuiteando algo... Conversamos en el vestuario como cualquier otro lo hace en su lugar de trabajo. Estamos muy informados sobre lo que pasa y vamos a seguir intentado educarnos a nosotros mismos", señaló Smith también unos días antes de la gran final.
En el centro, Malcolm Jenkins.
Las protestas durante el himno nacional, con jugadores arrodillándose, levantando el puño o entrelazando sus brazos, eclipsaron la pasada temporada de la Liga del Fútbol Americano (NFL) desde que Trump irrumpió en escena llamando "hijos de puta" a los deportistas que protestaban así contra el racismo y la violencia policial contra los negros e instando a los equipos a despedirlos.
Trump acusa a los jugadores que protestan de faltar al respeto a la bandera y, con ello, a los militares. En los Eagles, varios jugadores levantaron sus puños durante el himno durante un tiempo, aunque no se los vio en la transmisión oficial.
Jenkins tuvo el papel más destacado de su equipo porque pertenece a un grupo de jugadores de la NFL que se reúne regularmente con autoridades de la liga para transmitirles sus preocupaciones. En noviembre anunció el final de su protesta cuando la NFL se comprometió a donar 89 millones de dólares a organizaciones que abordan problemas relacionados con el racismo.