La cantante estadounidense pop Pink superó los problemas de salud que arrastró en los últimos días afectada con los síntomas de la gripe y entonó el Himno Nacional, previo al inicio de la 52 edición del Super Bowl que se disputó en el U.S. Bank Stadium de Minneapolis.
La cantante, vistiendo una campera plateada y un pantalón blanco, se mostró con cierto nerviosismo; antes de empezar a cantar, se sacó un chicle de su boca y lo lanzó al césped, luego ofreció una sonrisa e inició su participación.
Los jugadores de ambos equipos escucharon atentamente a Pink, y ninguno de ellos se arrodilló, como durante toda la temporada lo hicieron algunos como protesta por lo que ellos consideran una desigualdad entre las diferentes razas.
Antes del partido, Donald Trump, que no quiso dar su pronóstico sobre cuál era su equipo favorito, había pedido que los jugadores respetasen al himno y la bandera del país como se merecen.