Según un estudio difundido por el Ministerio de Justicia, la mayoría de los reclusos de las cárceles argentinas son menores de 35 años, alcanzaron como nivel máximo de instrucción la escuela primaria, están presos por robo, no tenían oficio al momento de ser detenidos y actualmente no cuentan con una condena firme.
Los datos surgen del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), que al analizar la situación de los penales a diciembre de 2015 reveló, además, que la población carcelaria era por entonces de 71.464 internos, la cifra más alta de los últimos diez años. Sin embargo, el número representa uno de los índices más bajos de la región, con 169 detenidos cada 100.000 habitantes.
El informe, presentado por el subsecretario de Política Criminal, Martín Casares, destacó que del total de presos que estaba en la cárcel al 31 de diciembre de 2015, el 96% eran varones, el 94% era argentino y 62% de ellos tenía menos de 35 años: en total sumaban 68.468 hombres, 2.963 mujeres y 33 trans.
Fuente: Télam.