El rompehielos Almirante Irízar (RHAI) zarpó hoy de la dársena E del puerto de Buenos Aires hacia la Antártida para abastecer las bases argentinas en ese continente en su primera misión desde el incendio que casi lo destruye, en abril de 2007.
"Llevan una gran responsabilidad: llevan el cariño y el sentimiento de una nación que tiene muy en claro lo que la Antártida significa", sostuvo el ministro de Defensa, Oscar Aguad, quien encabezó la ceremonia de zarpe junto al canciller Jorge Faurie.
El Irízar se suma a la Campaña Antártica de Verano 2017-2018 (CAV), que comenzó formalmente el pasado lunes 18 cuándo el aviso "Estrecho de San Carlos" y el transporte naval "Canal de Beagle" zarparon del puerto de Buenos Aires, y se extenderá hasta principios de abril con un cronograma en el que buques y aviones deberán coordinar sus movimientos de acuerdo al inestable clima antártico y a las condiciones glaciológicas que fijan las "ventanas de oportunidad" para acceder a algunas de las 13 bases argentinas en el continente blanco.
Más de dos mil personas trabajan en esta campaña para que los buques puedan trasladar 183 toneladas de víveres, 1700 metros cúbicos a granel de gasoil antártico, 4310 tambores de distintos combustibles, 822 tubos de gas y 962 toneladas de cargas generales.
Además, los aviones C-130 de la Fuerza Aérea Argentina tienen la responsabilidad de sostener un puente aéreo con la base Marambio que complementa el traslado de cargas, agilice el despliegue de las nuevas dotaciones y el repliegue del personal que sostuvo operativas las bases durante 2017.