Salma Hayek y July Delpy se sumaron a la enorme cantidad de actrices de Hollywood víctimas del apriete, opresión y abuso físico y psicológico de poderosos como Harvey Weinstein.
Hayek dio su testimonios en una columna publicada en el New York Times, donde narró la odisea que padeció mientras filmaba "Frida", en 2002.
"Le dije que no a abrirle la puerta (a Weinstein) a cualquier hora de la noche, en cualquier hotel, donde se presentaba de manera inesperada; le dije que no a su pedido de verme mientras me daba un baño, le dije que no a que me hiciera masajes, le dije que no a que un amigo de él me hiciera masajes, le dije que no a que me hiciera sexo oral", descargó Salma.
"Pero tuve que ceder en algo para poder terminar de filmar 'Frida' si yo aceptaba hacer una escena de sexo con otra mujer. No me sentía mal porque iba a estar desnuda con otra mujer. Me sentí mal porque iba a estar desnuda con otra mujer para Harvey Weinstein", agregó.
En tanto, la francesa July Delpy sorprendió con una frase lapidaria. "Yo también he sido víctima de mujeres que han aceptado cambiar sexo por trabajo", lanzó la actriz de "Antes del amanecer", que amplió: "Hay algo muy peligroso cuando las mujeres cambian sexo por poder. Si abres la puerta a eso, das la razón a esos hombres que piensan que lo que hacen está bien. Cuando una mujer entra en una habitación está en una posición de debilidad porque cobra menos y porque nunca llegará al puesto del hombre. ¿Weinstein? Es sólo la punta del iceberg".