En medio del escándalo y la condena internacional por el traspaso de la embajada estadounidense en el país, el presidente Donald Trump reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.
"He determinado de que es tiempo de oficialmente reconocer a Jerusalén como capital de Israel. Creo que este curso de acción está en el interés de los estadounidenses y de la búsqueda de la paz. Esto es el reconocimiento de la realidad y lo que corresponde hacer", dijo Trump desde la Casa Blanca.
"Jerusalén no es solo el corazón de tres religiones, sino también el corazón de una de las democracias más exitosas en el mundo. En las últimas siete décadas el pueblo israelí ha construido un país donde los judíos, musulmanes, cristianos, personas de todas la fe pueden vivir según su conciencia y sus creencias", agregó.
El presidente estadounidense fue repudiado por la gran parte de los países, incluso sus aliados, por ser el primer país en trasladar su embajada a Jerusalén, una medida que traerá severas dificultades en el proceso de paz entre Israel y Palestina.
"Si esto ocurre, complicará las cosas. Pondrá un obstáculo para el proceso de paz. Tal vez sea el fin del proceso de paz", afirmó Nabil Abu Rdeneh, vocero del presidente palestino Mahmoud Abbas
