El ex jefe de campaña del presidente estadounidense Donald Trump, Paul Manafort, se entregó hoy al FBI para evitar ser detenido en su casa.
Si bien no se sabe puntualmente de que se lo acusa, se cree que Manafort deberá responder por algunos negocios con Ucrania en el pasado, evasión fiscal y presunto blanqueo de dinero aunque las pesquisas estarían relacionadas directamente con el núcleo de las investigaciones del fiscal especial del FBI, Robert Mueller.
Mueller también investiga si Rusia influyó en las elecciones presidenciales estadounidenses y si el equipo de campaña del candidato republicano, finalmente vencedor, colaboró a tal efecto con Moscú.
Poco antes de las 8 de la mañana, Manafort abandonó su residencia en Alexandria (Virginia) acompañado de su abogado rumbo a las oficinas del FBI en Washington. El ex socio comercial de Manafort, Rick Gates, también tiene planeado entregarse al FBI.