El director Nacional Electoral, Fernando Álvarez Álvarez, salió al cruce de las denuncias públicas realizadas tras las PASO por Unidad Ciudadana -sobre la imposibilidad de auditar el software que se usa en el escrutinio provisorio- y aseguró que no hubo "carga sesgada" de datos y que ese punto del sistema "es totalmente automático".
El funcionario dio detalles técnicos sobre el sistema con el que se realizará el escrutinio del día de las elecciones legislativas y descartó que haya un problema con la tecnología usada o una manipulación en la carga.
Según explicó, los telegramas que confeccionan las autoridades de mesa la noche de la elección son trasladados a estos centros -montados en las oficinas del Correo Argentino- y desde allí se los transmite, escaneados, a la sede central en el barrio porteño de Barracas, donde son distribuidos de manera "totalmente automatizada" entre los data entry.
"Estamos condicionados por una distribución que nos viene dada, pero tratamos de minimizarla. A veces teníamos traslados de hasta cuatro horas y lo llevamos a máximos de una hora y media", señaló el funcionario.
La noche de las PASO y en las jornadas posteriores, dirigentes de Unidad Ciudadana (UC) denunciaron que las autoridades electorales habían manipulado la carga de los datos con el fin de que el oficialismo pudiera, en las primeras horas tras los comicios, adjudicarse una victoria en territorio bonaerense, que luego se vería desmentida por el escrutinio definitivo.
"Los centros de digitalización funcionan en oficinas del correo y claramente se tienen más en los centros que en las periferias. Los telegramas del centro son los que llegan más rápido y esto pasó en todas las elecciones. Se vio en el 2015, en la primera vuelta, cuando se publican los primeros resultados a las 12 de la noche, aparece una ventaja del 3% a favor de Mauricio Macri, pero si se hubieran publicado a las 9, la ventaja hubiese sido mayor. El gobierno por entonces no quiso mostrar nada hasta que la ventaja fuera mucho menor", señaló Álvarez Álvarez.