El huracán Nate se debilitó hoy tras tocar tierra en el sur de Estados Unidos y ya es una depresión tropical que todavía genera fuertes lluvias en Luisiana, Alabama y Misisipi, aunque no realizado daños materiales de consideración, tras ocasionar cerca de una treintena de muertos en Centroamérica.
De acuerdo al último boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU., Nate se desplaza sobre el suelo de Alabama con vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, con ráfagas más altas, y seguirá su trayectoria hacia el noreste, rumbo a Kentucky y Virginia Occidental.
Nate tocó tierra en Estados Unidos la noche de ayer en la desembocadura del río Misisipi, en el sur del país, como un huracán de categoría 1, con vientos máximos sostenidos de casi 140 kilómetros por hora.
La llegada a tierra del ciclón, que tras Harvey e Irma es el tercero que alcanza suelo estadounidense en la actual temporada ciclónica en el Atlántico, ha provocado inundaciones y ha supuesto la pérdida de energía en varias partes de la costa de EE.UU. del Golfo de México, pero no ha representado un daño catastrófico como ocurrió con los otros huracanes.
La mañana de hoy, más de 100.000 hogares y oficinas se hallaban sin energía por el paso de Nate, principalmente en Alabama y Misisipi.