El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, decidió que el alto del fuego con las FARC se mantenga hasta el 31 de octubre a la espera de los consensos que se puedan alcanzar en el país tras el inesperado triunfo del No en el plebiscito sobre el acuerdo de paz, mientras que el jefe máximo de esa guerrilla Rodrigo Londoño, alias Timochenko, reaccionó de inmediato preguntando si eso significa que a partir de allí continuará la guerra.
Las partes habían acordado un alto el fuego bilateral y definitivo, pero con la nueva situación creada con el plebiscito, que deja en el aire el acuerdo, el gobierno se vio en la obligación de prorrogarlo mediante una medida especial.
"Espero que podamos avanzar en los acuerdos y los diálogos para que podamos concretar los arreglos y los acuerdos que nos permitan poner en marcha la solución a este conflicto", afirmó el gobernante.
Las fuentes agregaron que el decreto de cese el fuego bilateral y definitivo se mantiene, pero con el anuncio se prorroga la implementación de la medida por parte de la fuerza pública.
Santos se pronunció tras reunirse en la Casa de Nariño, sede Gobierno, con líderes de los gremios económicos y de las iglesias cristianas en busca de apoyos alrededor del diálogo que iniciará con los ex presidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, que, actualmente eufóricos y victoriosos, encabezan los sectores a favor de la opción por el No en el referendo.
El jefe máximo de las FARC, Timochenko, reaccionó al anuncio de Santos con la pregunta de si eso significa que "de ahí para adelante continúa la guerra".
"¿De ahí para adelante continúa la guerra?", escribió en su cuenta oficial de la red social Twitter Timochenko, quien permanece en La Habana con el equipo negociador de las FARC que participó durante los últimos cuatro años en los diálogos de paz.
Hasta el momento las partes no han difundido ninguna información sobre sus nuevas conversaciones en la capital cubana.