El Movimiento Al Socialismo (MAS) denunció un "atentado" contra su sede en La Paz en la que se encontraba el presidente electo de Bolivia, Luis Arce, sin que haya constancia de víctimas.
"Condenamos el atentado contra nuestra casa de campaña en La Paz", escribió en Twitter el expresidente boliviano Evo Morales, que desde Argentina dirigió la campaña del MAS en las recientes elecciones en el país.
"Pequeños grupos intentan generar un clima de confusión y violencia, pero no lo lograrán. Nosotros no caeremos en ninguna provocación. Nuestra revolución es pacífica y democrática", publicó Morales.
El MAS reprodujo en un comunicado unas declaraciones de su portavoz Sebastián Michel en las que aseguró que esta noche hora local un grupo de personas detonó un cartucho de dinamita contra la sede del partido cuando dentro estaba Arce en una reunión, sin que hubiera heridos.
Michel calificó el suceso de "atentado", en declaraciones a las cadenas Televisión Universitaria y Red Uno, en las que lamentó que las autoridades no se hayan pronunciado ni garanticen la seguridad.
"No hemos visto ninguna declaración sobre el tema del ministro de Gobierno Arturo Murillo, entonces sentimos que estamos a merced de nosotros mismos, desprotegidos totalmente y nadie nos da la garantía necesaria para la seguridad de nuestra autoridad", manifestó en el comunicado.
La Policía Boliviana acudió al lugar, pero por el momento no consta un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno interino del país.
La toma de posesión de Luis Arce como presidente de Bolivia está prevista para este próximo domingo en La Paz, tras resultar ganador de las elecciones generales del pasado 18 de octubre con una amplia mayoría del 55,1% de los votos.
La victoria de Arce es ampliamente reconocida dentro y fuera del país, incluso por sus principales rivales políticos en Bolivia y por la comunidad internacional.
Sin embargo, algunos sectores en el país reclaman una auditoria de las elecciones al denunciar que pudo haber fraude, algo que ha descartado el organismo electoral, que argumenta que la fiabilidad del resultado está avalada por observadores internacionales.
El MAS calificó a estos sectores de "grupos minoritarios que amedrentan a la población".
Con información de EFE.