En la mañana de este miércoles se dio a conocer que Viviana Villena, una ciudadana porteña que tiene una propiedad en Cariló se encontró con que su casa está usurpada y no solo fue tomada por delincuentes provenientes de Mar del Plata, sino también la pintaron y modificaron.
El intendente local, Martín Yeza, fue uno de los que difundió el caso que tiene origen en enero pasado, cuando los titulares del inmueble ya habían advertido que había gente en el interior.
En la oportunidad, los titulares hicieron la denuncia penal, pero el fiscal la archivó. "Los vecinos y los ciudadanos de la República Argentina no se merecen estos funcionarios públicos", resaltó la máxima autoridad del distrito.
"El 5 de enero llegamos, estaba esta gente adentro y para justificarse presentó un contrato de locación muy trucho, por 24 meses y 13.000 pesos por mes", dijo Villena en diálogo con La Nación.
A su vez, resaltó que en aquel momento, se habían ido y la fachada del hogar era color crudo, no obstante cuando la encontraron actualmente, tiene tonos cercanos al bordó y con desconocidos disfrutando de la pileta, entre risas.
No obstante luego de meses de calvarios, de papeleos, y de "buscar la Justicia", siendo que al momento de denunciarlos, los delincuentes presentaron documentos falsos, el fiscal Eduardo Elizarraga pidió el desalojo de la casa y el Juez David Mancinelli firmó la orden poco después del mediodía del miércoles, exista o no el delito de usurpación.
