Soledad Pastorutti acaba de lanzar Parte de Mí, el disco más personal de su carrera, como se encargó de catalogar, y también el más diferente de su repertorio.
En poco menos de un hora de duración, el álbum recorre diferentes géneros y sonidos de la mano de colaboradores como el rapero Matías Carrica, la artista pop puertorriqueña Kany García, los fiesteros Auténticos Decadentes y hasta la brasileña Paula Fernandes, entre otros.
Una búsqueda artística y estética que tuvo como principal responsable a Carlos Vives, el músico colombiano que se puso al frente de la producción de este disco en el que La Sole indagó en su propia esencia para encontrarse con menos pasado y más futuro.
En pleno aislamiento, la artista que lleva casi 25 años de carrera eligió como base de operaciones su casa en Arequito, el pueblo santafesino que la vio nacer y que sigue eligiendo para vivir junto a su familia. Desde allí se comunicó con Vía País y brindó algunas de las claves de su nuevo lanzamiento.
"Fue tan largo el proceso de este disco que fue un desahogo cuando salió. Parecía que nunca iba a pasar. Fue lindo llegar a ese punto porque si hay algo que puedo decir de este trabajo particularmente es que estuve en cada detalle. Todo lo que se escucha, lo que se siente, tiene que ver conmigo, con mi manera de querer comunicarme con la gente. Es muy personal este disco. Es una fiel representación de lo que soy, de lo que siento, realmente es una parte de mí", asegura Soledad.
Y explica: "Cuando digo una parte de mí, no una 'Sole' entera, es porque siento que en casi 25 años de trayectoria hubo cosas que se quedaron atrás. Siento que la esencia se mantiene pero también creo que hay un futuro, que es incierto pero que va a estar".
Para quienes se quedaron con esa Soledad Pastorutti ligada casi exclusivamente al folklore, con esa imagen suya revoleando el poncho en todos y cada uno de los festivales del interior del país, Parte de Mí puede ser una sorpresa.
"Irrumpí en la escena musical de una manera muy fuerte, con la vara muy alta en lo que se refiere a los números y a los discos que se llegaron a vender en aquellos años. En un tiempo muy breve y sin la tecnología que hay ahora, una artista se posicionó increíblemente en este país haciendo folklore con un disco que se grabó en ocho horas, como fue el primero que saqué -recuerda-. El que se quedó con esa 'Sole' y no pudo seguir de cerca el recorrido de estos años, al escuchar Parte de Mí va a ver hacia dónde se quiere ir. También va a sentir aquel pasado pero acá hay un presente contundente".
El rol de Carlos Vives fue clave incluso desde mucho antes de comenzar a trabajar en este disco. Conoció al colombiano en 1999, en el estudio del famoso productor cubano Emilio Estefan, cuando ella era todavía una niña de 19 años.
"Por lo que me dijo, ya en ese entonces veía en mí esa potencia. Y se veía reflejado porque a él le ocurrió lo mismo -recuerda Soledad-. Haber elegido la música de raíz, haber podido cantar canciones de una popularidad muy grande y después saltar a hacer las propias y que se hagan conocidas incluso afuera de Colombia. Creo que Carlos ha sido fundamental en esa búsqueda, no solo por esas charlas, sino porque él lo que siempre valoró de mí fue esa esencia. Nunca quiso cambiar cosas que para él eran importantes. El sonido del acordeón que se mantuvo en casi todas las canciones es mí sonido de acordeón, siendo que en Colombia hay maestros del acordeón. Él me dijo 'quiero a tu acordeonista'. Me dijo 'vamos a hacer el primer equipo con tu director musical, con un percusionista argentino, que tenga claves argentinas y no claves colombianas'. Siento que él respetó mi esencia y me enseñó a revalorizarme".
"Yo primero fui una niña santafesina, de Arequito, revoleando el poncho en Cosquín. En todos estos años intenté una búsqueda, un lugar, una claridad que no se agarrara necesariamente a esa niña porque ya había crecido y porque me propuse convertirme en una artista. Me costó mucho tiempo. Con el folklore me sentía protegida porque la gente me ve ahí y me ve en un lugar correcto pero el folklore también tiene hoy la misma posibilidad que muchos géneros musicales de verse con otra libertad", asegura la cantante de Arequito.
El resultado final de Parte de Mí es mejor de lo que esperaba. "Quedé muy conforme con este disco, cosa que no suele pasarme", asegura con una sonrisa que vale mucho más después del duro momento que le tocó atravesar. Hace poco se quebró el pie y, como si fuera poco, mientras se recuperaba tuvo problemas de estómago y comprobó que tiene intolerancia al gluten. Como consecuencia de todo eso, se afectó su voz y tuvo que hacer una reeducación total para volver a cantar como siempre.
Pero pudo salir adelante y aprovechó la experiencia para volcar algunos de sus temores en las canciones de su disco nuevo, como se puede escuchar en "Cuando Duele". Aunque le cuesta elegir una favorita, le gusta cómo quedó "Sigo siendo yo", la que canta con la brasileña Paula Fernández.
"Narra mi historia y la de ella, ¿viste las historias se repiten en el mundo? Y ahí es dónde uno encuentra empatía con la gente. Escribís algo que te pasó a vos y de repente alguien te dice 'es lo mismo que siento yo'. Eso es genial. Con Paula vivimos un poco eso, las dos desde muy chicas cantando, ella en Brasil y yo en Argentina, pero con una historia muy similar. La verdad que fue un hallazgo que hizo Claudia Abraham, ella fue la que tuvo la idea de juntarnos. Ya casi habíamos terminado de componer las canciones del disco y me dijo que tenía que conocer a Paula Fernandes. Yo la conocía como artista pero Claudia quería que hagamos algo juntas. Estábamos en Los Angeles, la llamó, hicimos un zoom y salió esta canción. Me encantó cantar en portuñol, fue un desafío", remarca.
La presentación de Parte de Mí se llevará a cabo este lunes 12 de octubre, el día de su cumpleaños número 40, desde las 21 horas en el Movistar Arena de la Ciudad de Buenos Aires. Se podrá ver vía streaming desde cualquier computadora con conexión a internet comprando un ticket en livepass.com.ar.