Las redes sociales llegaron para quedarse hace ya más de diez años, dando lugar a nuevas formas de relacionarnos y también de dejarnos de relacionar. Una de ellas es el "ghosting", una manera de darle fin a una relación amorosa que consiste simplemente en desaparecer sin dejar rastros.
Según especialistas, se estima que la práctica del ghosting se incrementó un 40% durante la cuarentena por la pandemia de coronavirus. Esta modalidad puede tener consecuencias negativas no solo en la persona que la sufre, sino también en quien la practica.
Para dejar en claro, "el ghosting hace referencia a la conducta de una persona que, luego de haber seducido a otra y haber comenzado una relación amorosa, generalmente a través de internet, repentinamente desaparece", explica a Vía País el Licenciado en Psicología Flavio Calvo (MN: 66869).
Y agrega: "De esta manera esa persona pasa a ser como un 'fantasma' (ghost en inglés) del que no se conoce el paradero. Deja de ser localizable telefónicamente o en las plataformas por las que se lo solía encontrar".
Que una persona seduzca a otra y repentinamente desaparezca de la noche a la mañana es algo que sucede desde que el mundo es mundo, pero "las nuevas tecnologías generan muchas veces una falta de empatía" que favorece estas prácticas, afirma el investigador y especialista en ciberbullying.
Cuando una persona conoce a otra y se enamora, deposita en esa relación muchas ilusiones, sueños, proyectos a futuro. Y si ese otro desaparece repentinamente, sin una explicación, hay algo que falta. "Los cierres son fundamentales en todas las áreas de la vida. Las cosas que quedan inconclusas vuelven una y otra vez", explica Calvo.
Las consecuencias de sufrir ghosting pueden ser muy negativas. "Comienzan a aparecer problemas de autoestima", la víctima se pregunta "¿qué hice mal? ¿qué tengo de malo? y pone sobre sí misma el problema". Incluso, puede que luego le sea muy difícil comenzar una nueva relación. "Cuando una persona sufre esto varias veces comienza a sentirse como una persona invisibilizada, que no puede tener valor para el otro", asegura el Licenciado.
Pero el ghosting también puede tener consecuencias negativas en quien lo practica, que "suele tener una estrategia de afrontamiento evitativa". Calvo explica que "por miedo a decirle al otro que no quiere esa relación, prefiere evitar el problema y desaparecer. Pero cuando esta práctica es constante, genera en la persona ansiedad, remordimiento y culpa".
Cuando una persona sufre el ghosting, lo que necesita es poder darle un cierre a esa relación para así avanzar sin esa carga. "Es importante poder darle un fin, mentalmente, a esta situación", recomienda el especialista. Una estrategia para lograrlo "puede ser escribirle a esa persona una carta, donde se exprese todo lo que se siente. Esa carta después puede quemarse como una forma simbólica de entregársela a otra persona".
"Otra cosa que se puede hacer es enviar por WhatsApp un audio con todo lo que se desea decir a quien abandonó, expresando la necesidad de terminar la relación, aún sabiendo que este audio no va a ser recibido y que nunca se va a ver el doble tilde. Pero poder enviarlo sirve para expresar y para que esas palabra no queden atravesadas", detalla.
Según cuenta el Licenciado, en Argentina aún hay muy poca información sobre el tema, que en muchas investigaciones se encuentra incluido dentro de otras formas de abuso a través de las redes. "De todas maneras, se estima que durante el tiempo de pandemia este problema obtuvo un crecimiento de hasta un 40%, el mismo que otras ciber-problemáticas".
Además, tampoco hay campañas oficiales en relación a la problemática, solo "muchos esfuerzos de psicólogos, psiquiatras y personas del área de la salud mental, quienes son los que advierten los peligros de las redes en estos casos", cierra Calvo.