Decenas de manifestantes de la marcha por Santiago Maldonado realizada este viernes en El Bolsón echaron al grito de "infiltrados, infiltrados" a un puñado de encapuchados que aparecieron repentinamente y comenzaron a tirar piedras y elementos encendidos frente al Escuadrón 35 de Gendarmería, luego de lo que la manifestación se dispersó sin incidente alguno.
Bajo una intensa lluvia y una temperatura apenas por encima de los cero grados, la marcha había comenzado en la Plaza Pagano, en el centro de El Bolsón -donde reside Santiago Maldonado-, tras un evento de finalización de la vigilia que comenzó el jueves, y se dirigió al Escuadrón Gendarmería, a unas veinte cuadras de distancia.
Banderas, pancartas y cánticos acompañaron la pacífica movilización, que llegó hasta el frente del comando y se detuvo a una distancia de entre 80 y 100 metros, desde donde acusaban a la fuerza nacional de la desaparición forzada de Maldonado.
Luego de varios minutos sin novedades, alrededor de las 19, entre ocho y 15 personas encapuchadas pasaron corriendo desde atrás de la concentración al camino de acceso al Escuadrón 35, realizaron pintadas en el frente del establecimiento y comenzaron a arrojar piedras a los gendarmes que estaban protegiendo el predio en el interior, con escudos y armas.
En ese momento comenzaron a gritarles "infiltrados" y a exigirles que "se vayan", y muchos manifestantes optaron por volver al centro de la ciudad, instando a la gente a "no participar de los incidentes", cuando volaron por el aire hacia el cuartel elementos que testigos describieron como "bolas prendidas fuego".
Según algunos testimonios, desde el Escuadrón respondieron con disparos de gases para dispersarlos, aunque otros mencionaron sólo disparos al aire.
El grueso de la movilización volvió luego sin incidentes a Plaza Pagano, desde donde se produjo una pacífica desconcentración.
