En González Catán, partido de La Matanza, un joven intentó robarle el teléfono celular a una mujer y fue atrapado por los vecinos. En el piso y rodeado, el delincuente dijo estar arrepentido y pidió disculpas.
La víctima del hecho fue una mujer que regresaba caminando a su casa luego de trabajar, y que fue abordada por el ladrón. Vecinos que fueron testigos del intento de robo lograron detener y arrinconar al joven para que no pudiera escapar.
Los vecinos, que no golpearon al delincuente, le recriminaron lo que había intentado hacer y lo mantuvieron en el lugar hasta que llegó la policía. Al verse rodeado, el joven que dijo tener 16 años pidió disculpas y explicó que no estaba feliz con lo que había hecho.
"Yo no quiero hacer esto. Me voy a a ir a mi casa y voy a quedarme ahí", le dijo el menor a las personas que le gritaban. "Me siento muy mal señora, disculpe (...) estoy deprimido, me quiero morir", aseguró el joven, que luego fue detenido por efectivos policiales.