Pese a los buenos gestos y la llamada telefónica, el presidente Mauricio Macri no asistiría a la ceremonia de asunción del mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, el próximo 20 de enero.
Según confirmaron a La Nación tres calificadas fuentes de la Casa Rosada, hasta ahora Macri no prevé concurrir a la Casa Blanca porque "prefiere esperar algunos gestos y promesas cumplidas que el propio presidente electo norteamericano extendió telefónicamente el lunes pasado".
El jefe de Estado espera que exista una relación amable de Estados Unidos en términos comerciales, la seguridad de que ambos países tendrán "la mejor relación de su historia" y la certeza de que no habrá medidas proteccionistas de parte de Washington que desde el 20 de enero compliquen el comercio entre ambos países.
"Hasta hoy no vemos conveniente que Macri participe de la asunción de Trump", dijo un funcionario del Presidente. Por otra parte, el embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, no fue notificado aún de que el Presidente vaya a estar en el pase de mando de Barack Obama a Trump.
En esta misma línea de análisis se cree desde la Casa Rosada que será la vicepresidenta Gabriela Michetti la que concurrirá a la asunción de Trump.