Este viernes, la Administración de los Servicios de Salud del Estado de Uruguay informó que el país vecino cobrará 100 dólares por la prueba diagnóstica de COVID-19 a los viajeros que lleguen al país sin haberse hecho un test para el coronavirus.
El presidente de la ASSE, Leonardo Cipriani, confirmó que los test comenzarán a cobrarse el 27 de julio, por lo que hasta entonces seguirá costeándolos la administración uruguaya.
Por su parte, el país vecino exige que cada persona que llegue a la nación suramericana, ya sea nacional o extranjera, presente un test de COVID-19 con resultado negativo realizado en las 72 horas previas en el lugar de origen.
Uruguay cuenta con 1.117 casos de coronavirus, incluidas 34 muertes, es uno de los menos afectados por la COVID-19 en América Latina, que se ha convertido en el nuevo foco de la pandemia.