El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, defendió este martes la estrategia que adoptó para afrontar la pandemia de coronavirus y aseguró: "No estaba dispuesto a ir rumbo a un estado policíaco".
El mandatario dio una entrevista a un medio argentino por primera vez desde su asunción y fue en Palabra de Leuco (TN).
Lacalle Pou subrayó la importancia de hacer a un lado las ideologías al momento de construir las relaciones diplomáticas entre países, y tildó de "dictador" al venezolano Nicolás Maduro.
"El uruguayo tiene una vocación genética en la libertad. Es un bien muy preciado, que a veces en la lógica diaria se nos olvida. Pero, en las difíciles, el uruguayo sale adelante con ese valor y lo defiende. En eso obviamente nos inspiramos: yo no estaba dispuesto a obligar a los uruguayos a confinarse, a ir rumbo a un estado policíaco", precisó sobre la cuarentena flexible que implementó en su país.
"Pregunté: ¿alguien está dispuesto a ir conmigo a detener al que yo le compro leña porque está tratando de hacer el peso? ¿no somos capaces en Uruguay de apelar al cuidado personal y colectivo? Y el uruguayo dio una gran demostración", aseguró.
Además, destacó el trabajo de los operadores turísticos: "Es para sacarse el sombrero. Ellos mismos hicieron un aviso en la televisión pidiendo que la gente no hiciera turismo. Cuidaron un valor superior. Eso es lo que Uruguay hizo en ese mes que evitó los contagios masivos".
El presidente de Uruguay también habló sobre su visión de gobierno, y defendió la necesidad de "buscar coincidencias" tanto a nivel país como entre las naciones de la región.
"Me parece que si basamos nuestras relaciones en las ideologías que cada uno puede tener, seguramente tengamos conflictos y no representemos a todo el país", sostuvo, y agregó: "Nosotros hablamos del relacionamiento bilateral con la Argentina, del Mercosur y de su relación con el mundo. Ese es el faro que va a guiar las relaciones diplomáticas con el presidente (Alberto) Fernández".
Alfredo Leuco le consultó si no había demostrado un "sesgo ideológico" el día de su asunción, al no invitar al presidente de Venezuela Nicolás Maduro y a las autoridades cuabanas ni nicaragüenses, a lo que el mandatario respondió: "Tenía un sesgo democrático, en realidad. No hay que confundir las relaciones diplomáticas entre los estados y la asunción de un presidente la república. A mí me resultaba muy difícil hablar de democracia y de los derechos humanos teniendo al dictador Maduro enfrente. Esa fue una opción de la que yo me hago responsable personalmente".
"Lo que hablaba en lo que hace a la Argentina y a otros países, es que, si cada vez que hay un cambio de gobierno que signifique un signo distinto ideológico, las relaciones tienen algún tipo de distorsión, estamos complicando a nuestros pueblos", aseguró el mandatario.