El Ministerio de Defensa habría ordenado un fuerte ajuste del personal militar, que se daría a partir de una reducción drástica del número de generales, almirantes y brigadieres en actividad a partir del año que viene.
La orden del ministro Julio Martínez llegó en forma escrita en los últimos días a los jefes del Ejército, teniente general Diego Suñer; de la Armada, almirante Hipólito Srur y de la Fuerza Aérea, brigadier general Enrique Amrein. Según contaron fuentes militares al diario Clarín, la directiva ordenó que el Ejército debe reducirse a 35 generales, y la Armada y la Fuerza Aérea, a 25 almirantes y brigadieres, respectivamente. Esto implica que debieran retirarse más de 60 altos oficiales.
El tope de 38 años de servicios cumplidos generó una inquietud adicional. Son más de 1.000 oficiales y suboficiales que pasarían a retiro en las tres fuerzas, si la directiva se cumpliera a rajatabla: unos 800 de cuerpo de comando, y más de 250 del cuerpo profesional.
La "reestructuración" estaría en línea con el blanqueo del salario de las Fuerzas Armadas anunciado por el Gobierno en junio pasado. Después de años de cobrar en negro hasta la mitad del sueldo, el Gobierno implementó un plan de blanqueo paulatino, que fue elaborado por el subjefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, en conjunto con representantes de las tres fuerzas.
Con asunción de Suñer, tras la salida de Milini, ya hubo una reducción del generalato. Hoy son 54 generales en actividad, incluidos los destinados en el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, agregadurías y otros destinos periféricos al Ejercito. En la Armada hay una treintena de almirantes. En el caso de Ejército, Suñer debería no solo bajar el número de generales, sino también hacer lugar para los coroneles que ascienden.