El presidente Donald Trump visitó el viernes pasado la fábrica de tests de coronavirus Puritan Medical Products, pero como lo hizo sin la protección adecuada, ahora deberán descartar toda la producción de ese día.
Desde el comienzo de la pandemia el presidente estadounidense se negó a mostrarse con barbijo y a acatar las normas mínimas de protección sanitaria para minimizar las posibilidades de contagio de coronavirus, que en Estados Unidos ya afectó a casi dos millones de personas, y mató a 110.000.
Durante la visita del presidente del viernes, todos los trabajadores de Puritan Medical Products vistieron batas, botas de plástico, gorros, mascarillas y anteojos protectores, como indica el protocolo, pero el mandatario se paseó por las instalaciones con su ropa habitual, sin barbijo ni guantes, y tocando lo que quiso a su paso.
Por eso, la empresa decidió que lo mejor era descartar todos los tests fabricados ese día, que se expusieron a una posible contaminación externa por culpa de Trump.
El diario USA Today publicó que Puritan Medical no especificó la cantidad de insumos que descartará, pero sí indicó que serán sólo los fabricados durante la visita del presidente, una producción "limitada".
"El funcionamiento de las máquinas de la fábrica es muy limitado hoy y lo producido durante el tiempo en que el presidente recorrió las instalaciones será descartado", dijo Virginia Templet, gerente de la compañía, que fue beneficiada con millones de dólares del gobierno para aumentar su producción.
Esta es una de las dos compañías que fabrican los hisopos que se utilizan para las pruebas de Covid-19.