A 30 años del Mundial de Italia 1990, esa Selección aún queda en el recuerdo, pese a haberse quedado con el segundo puesto. Lo cierto es que un 8 de junio de 1990, el equipo de Carlos Bilardo arrancaba su camino ante Camerún y fue un cachetazo inesperado en San Siro.
Pese a contar con Diego Maradona, fue derrota 1-0. En ese torneo, la Argentina llegaba con un plantel que arrastraba molestias físicas. Oscar Ruggeri sufría una pubialgia que padeció todo el campeonato y Maradona tuvo que jugar el primer partido con una férula en el dedo gordo del pie derecho.
"Tuvimos algunos inconvenientes; estuvo mi lesión y también (Diego) Maradona y (Oscar) Ruggeri arrastraban molestias importantes", recuerda Nery Pumpido en diálogo con Vía País.
Lo que llamó la atención era que un rival desconocido como Camerún terminó siendo un adversario duro. De hecho, los jugadores argentinos fueron muy golpeados durante el partido: Maradona y Claudio Caniggia fueron los más castigados.
En ese entonces, a Bilardo se le reprochó la ausencia de Caniggia desde el comienzo. Es que al Pájaro le alcanzaron 45 minutos para ser la figura del partido al generar faltas, una amarilla y dos expulsiones (Kana Biyik y Massing).
Y el gol de los africanos llegó a partir de un centro que conectó de cabeza François Omam-Biyik. Si bien no fue potente, Pumpido ofreció una floja resistencia y adentro.
"Cuando vi que Camerún nos hizo el gol. No podía creer esta derrota tonta, por culpa enteramente nuestra. Y no lo digo por Pumpido, por favor, que se entienda: lo digo por todos los que jugamos. Camerún no nos ganó, lo perdimos nosotros", había expresado Maradona tras el partido.