La Villa Azul, que se encuentra entre las localidades bonaerenses de Avellaneda y Quilmes, ya registra 174 casos de coronavirus. En su habitual recorrida por el asentamiento, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, expresó su preocupación por la situacion y defendió las medidas de aislamiento dispuestas por el gobierno.

"Esto no es una tarea fácil, es peor que una explosión nuclear, porque ahí uno puede medir la radioactividad en tiempo real. Acá nosotros estamos 14 días atrasados", aseguró, y reiteró que la decisión se tomó en base a las recomendaciones de los infectólogos que fueron consultados: "Entendieron que era el mejor tratamiento".
"Esto es como el Titanic, tenemos el iceberg enfrente y tenemos que decidir si chocamos de frente o de costado. Pero el choque es inevitable", agregó Berni en diálogo con los medios que se hicieron presentes en el lugar.

El brote de Covid-19 en Villa Azul obligó a que el gobernador Axel Kicillof dispusiera un operativo sanitario que incluye médicos, enfermeros y voluntarios. Se realizan testeos y se aisla a los casos positivos para evitar una propagación del virus.
Además, se colocó un cordón sanitario custodiado por 300 efectivos de la Policía Bonaerense para impidir la entrada y salida de personas al lugar. La decisión generó polémica y fue cuestionada por organizaciones sociales y hasta por dirigentes del propio Gobierno nacional.