Las primeras semanas de aislamiento social obligatorio por coronavirus causaron un "fuerte impacto en el entramado productivo", de modo que la actividad industrial cayó en marzo 13,9% interanual. Es el peor registro desde el comienzo de la serie en 1995, justo "cuando comenzaba a mostrar ciertos atisbos de mejora", según la Unión Industrial Argentina (UIA).
De acuerdo al informe elaborado por el Centro de Estudios de la UIA, "con una caída de la actividad industrial en marzo de 13,9% interanual y 16,8% mensual y la producción más baja desde diciembre 2004, en el primer trimestre del año se acumuló una baja de 4,9% respecto a igual período de 2019". Para la entidad, los datos preliminares de abril muestran un impacto "aún mayor en la producción industrial".
"Las perspectivas para la industria siguen afectadas por el complejo contexto mundial generado por el Covid-19; si bien en mayo se fue habilitando la producción en algunas regiones del país, las empresas aún enfrentan una muy baja demanda. tanto interna como externa. y serias dificultades de financiamiento", agregó el informe.
La UIA atribuyó el desempeño de marzo a "la contracción en sectores que arrastraban situaciones complicadas, como la producción de minerales no metálicos, la industria automotriz, la metalmecánica y la textil; mientras el resto registró caídas más moderadas".
En particular, el sector de minerales no metálicos registró una baja de 42,2% interanual en sus niveles de producción, en gran medida por la caída de 46,5% de los despachos de cemento Portland. Por su parte, la industria automotriz presentó una caída de 34,4% en marzo; y la producción metalmecánica se contrajo 22,5%, con caídas superiores a 20% en todos los rubros, a excepción de maquinaria agrícola (-9,8%) y carrocerías y remolques (-11,1%).
En tanto, la industria textil registró una baja de 36,8%, principalmente por caídas en hilados de algodón (-38,5%) y tejidos y acabado de productos textiles (-36,8%); le siguió la refinación de petróleo con una baja de 19,9% interanual.
Otros sectores presentaron caídas de la actividad relativamente más moderadas, como sustancias y productos químicos (-3,1%, amortiguada por la mayor producción de agroquímicos y fertilizantes) y alimentos y bebidas (-2%, rubro con mucha heterogeneidad a su interior, con contracciones mayores al -10%), consignó la UIA.
En cuanto al comercio exterior, en marzo se registraron los primeros impactos. Las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) se contrajeron 20,5% interanual; que en el caso de las dirigidas hacia Brasil cayeron 30,4%, por la menor exportación de vehículos (-34,4%); mientras que los primeros datos de abril muestran un mayor deterioro: las exportaciones a Brasil cayeron 40,6%; el valor más bajo desde 2004.
En paralelo, por la caída de la actividad local se profundizó la caída en las importaciones de vehículos (-31,8%), bienes de consumo (-10,7%) y combustibles y lubricantes (-27,6%). Vinculado al freno de las inversiones, volvió a caer la importación de bienes de capital (-24,8%), piezas y accesorios (-27,3%) y de bienes intermedios (-12,8%).
Estos datos dieron como resultado un saldo comercial positivo de US$ 1.145 millones en marzo, acumulando US$ 3.297 millones en el primer trimestre, 64% mayor a 2019.