"Corvata" Corvalán: "El sexo, la droga y el rock garpan hasta que todo se pudre"

Antes de su show del sábado en el Teatro de Flores, el cantante de Carajo opina sobre el ambiente del rock, su público y los casos de abuso sexual que involucraron a varios artistas. Hay un juego que se arma entre la fan y la estrella y el que hace algo mal debe hacerse cargo, sostiene. (De La Razón)

"Corvata" Corvalán: "El sexo, la droga y el rock garpan hasta que todo se pudre"
El cantante de Carajo en La Razón

Por Santiago Puddington
​spuddington@larazon.com.ar

Carajo lleva más de 15 años de historia en los escenarios, donde hubo Luna Park llenos, festivales, giras por Latinoamérica y la consagración como una de las grandes bandas nacionales del rock pesado. Nació cuando en Argentina todo era destrucción allá por el 2001 y viniendo de la dolorosa ruptura de un grupo emblemático como ANIMAL. La huella empezó a dejarla con sus discos "Atrapasueños" y "El mar de las almas", que este año se reeditó en formato vinilo y que el sábado revivirá en vivo en el Teatro Flores. "No esperábamos que este lanzamiento tuviera tanta repercusión", admite Marcelo Corvalán, voz y líder del power trío.

Estos discos marcaron el camino para llegar al lugar que ocupan hoy. ¿Qué recordás de lo que fueron aquellas grabaciones?

Era una época muy luminosa para nosotros, habíamos dado el primer paso con el primer disco (“Carajo”, 2002), que salió mejor de lo que esperábamos y ya estábamos con una discográfica. Todo era muy para adelante, ya teníamos ganas de experimentar y salir de lo más clásico que tiene este estilo. Con “Atrapasueños” (2004) empezamos a cerrar la etapa de ANIMAL, entramos en nuestro mundo buscamos la originalidad de la banda. Teníamos presión, había que demostrar que no fue un accidente el disco anterior, tomamos riesgos y nos la jugamos. “El mar...” (2010) generó otras cosas, lo hicimos en nuestro estudio y buscamos hacerle justicia al sonido de la banda, muchos nos decían que sonábamos mejor en vivo que en los discos, una puñalada para nosotros.

¿Cómo ha sido tu relación con el público en todos estos años? Varias veces dijiste que “hay que cambiar costumbres que tenemos en el rock”.

Lo digo desde el aspecto de la seguridad, de cuidarnos. Tal vez para algunos suena medio ortiva pero creo que es parte de la evolución, hay una cuestión de que el público argentino es muy protagonista y le compite el protagonismo al artista. Es algo nuestro que a veces es una virtud que enloquece a los músicos extranjeros pero cuando se pone en riesgo el físico, me parece que ya hay que cambiar, hay que moderarse y disfrutar de otra manera. Está en cada artista, cada uno tiene que saber poner el freno en el momento adecuado, nosotros tenemos un público súper respetuoso y sano, ya no hay ni olor a porro en nuestros shows, fueron entendiendo nuestro mensaje.

Sos un referente de la escena rockera nacional y en el ambiente empiezan a acumularse historias de abusos sexuales, siendo el de Cristian Aldana el caso más fuerte. ¿Esto ocurre porque la fama lleva a perder la cabeza o pasa por otro lado?

Es delicado el tema, yo conozco a gran parte de los que estuvieron involucrados. Cristian es uno de ellos y de hecho posiblemente lo vaya a visitar a la cárcel porque fui de los pocos a los que él llamó desde la cárcel. De alguna manera quiso hacerme saber que él me respetaba y confiaba en mí y me pidió que le diera una mano a su familia y obviamente que no me puedo negar ¿no? Yo la verdad que no puedo dar fe de todo lo que se le acusa, lo que sí es cierto es que hay un juego sexual que se arma entre la fan y la estrella, y eso pasa en todos los ambientes. Se sabe que los que tienen público femenino conviven con esa realidad de conquistar chicas con facilidad y lo que empieza como un juego después ya no es tan juego, ahí entra la moral y la ética de la persona. Creo que hubo un juego de ambas partes a ver hasta dónde se llegaba y en algunos casos el resultado no fue bueno y tiene que ver con todo lo que se genera alrededor de un músico, hay que volver a acomodar esas cosas. También los temas de las canciones que escuchamos todos nunca dicen "quiero que te cases conmigo", dicen "quiero pasar con vos toda la noche". El sexo, la droga y el rock garpan hasta que se pudre todo.

Qué momento difícil ese llamado...

Yo hace mucho que hablaba con él. Él de alguna manera se puso al hombro lo de defender los derechos del músico, hizo muchas cosas pero esto va más por lo personal. A él le tocó lidiar con esto que era algo que sin dudas tenía que sanar en su vida. Me llamó y me dijo: “Mirá, yo tuve un montón de charlas con vos y me entraban por un oído y me salían por el otro y ahora que estoy acá entiendo todo lo que me dijiste”. Yo le hablé de mi fe, de Jesús y de dónde encontré el apoyo y la respuesta cuando no supe qué hacer en mi vida. Sentía que tenía todo pero no tenía paz y con la fe me acomodé. Y Cristian me devolvió eso, de hecho cuando me llamaron me asusté, me quedé helado. Pero con lo que me dijo me tocó el corazón, casi me pongo a llorar porque me sentí mal yo, me sentí un mal pensado porque creía que me iba a pedir ayuda para salir de la cárcel... La verdad que sentí que él está solo ahí, pero obvio que si hizo algo mal lo tendrá que pagar y si me pide ayuda yo no se la puedo negar. Eso es el rock para mí hoy, hacerse cargo de las cosas importantes y no estar tanto en la boludez, es un poco lo que cantamos, hacerse cargo de sus errores.

"Llegué a preguntarme ¿para qué estoy vivo?"

¿La fe te ayudó a vos en momentos difíciles?

"Sí, por supuesto. Me pasó de no sentir paz, no estar feliz cuando lo tenía todo, me preguntaba para qué estoy acá. Para qué vivo. Y ahí empecé a leer, a buscar budismo, hare krishna, autoayuda y me sorprendí con lo más obvio. En la palabra de Cristo descubrí mandatos muy claros: si hacés el bien vas a sembrar y si hacés el mal te vas a tener que hacer cargo, y eso me acomodó. Yo no tuve que salir de las drogas ni nada de las cuestiones por las que muchos se acercan a lo espiritual pero era irónico, lo tenía todo: mi casa, mi familia, se había terminado ANIMAL pero ya estábamos con Carajo muy bien y tuve esa revelación con Dios como un pilar. Encontré lo que necesitaba y el paso siguiente es que no te podés quedar con eso guardado".