En medio del estreno en la plataforma de Netflix de la serie documental The Last Dance sobre la carrera de Michael Jordan junto a los Chicago Bulls, muchas de las peleas del pasado se reavivaron. El basquetbolista tuvo encontronazos con distintos rivales a lo largo de su gran paso por la NBA, pero quizás uno de los peores fue Isiah Thomas.
En la última entrega de la serie, que se emitió el domingo, el astro del básquet aseguró que todavía no ha perdonado a Isiah Thomas y los Detroit Pistons por la falta de respeto que mostraron después de perder ante los Chicago Bulls en las Finales de la Conferencia Este de 1991.
"Sé que todo es una mierda", dijo Jordan, mientras hablaba sobre los intentos de Thomas de contextualizar la decisión de los Pistons de abandonar la cancha al final de la serie sin reconocer a los Bulls. "Lo que él diga ahora, sabes que no fueron sus verdaderas acciones entonces. Ha tenido tiempo suficiente para pensarlo o la reacción del público ha cambiado su perspectiva al respecto".
"Puedes mostrarme lo que quieras", agregó Jordan. "No hay forma de convencerme de que no era un imbécil".
Jordan ha afirmado que él sí fue a saludarle los años en los que fue eliminado, especialmente tras el séptimo partido de 1990, una dolorosa derrota. "Estreché la mano de todos. Dos años seguidos, les dimos la mano cuando nos ganaron. Les mostramos cierto respeto. Eso es espíritu deportivo. No importa cuánto duele. Y créanme, duele. Pero ese año, no nos estrecharon la mano. Sabíamos que ya les habíamos azotado. Les superamos. Y para mí, eso fue mejor en algunos aspectos que ganar el campeonato", dijo.